Por Manuel Freytas
IAR NOTICIAS
Dentro del mercado y de la sociedad de consumo capitalista, la lógica de producción no se mide por la satisfacción de las necesidades básicas de la sociedad (comida, vivienda salud, educación etc.) sino por los parámetros de optimización de la rentabilidad capitalista privada. Esta dinámica irracional (como lo hace cíclicamente) ya generó un nuevo proceso desocupación masiva con huelgas y protestas sociales que empiezan a surgir y a expandirse desde el centro a la periferia del mundo capitalista globalizado. Se trata de un Apocalipsis social en puerta, no explicado por el libro de los Profetas, sino por las leyes históricas de la explotación del hombre por el hombre y de la concentración de riqueza en pocas manos.
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Dentro del mercado y de la sociedad de consumo capitalista, la lógica de producción no se mide por la satisfacción de las necesidades básicas de la sociedad (comida, vivienda salud, educación etc.) sino por los parámetros de optimización de la rentabilidad capitalista privada. Esta dinámica irracional (como lo hace cíclicamente) ya generó un nuevo proceso desocupación masiva con huelgas y protestas sociales que empiezan a surgir y a expandirse desde el centro a la periferia del mundo capitalista globalizado. Se trata de un Apocalipsis social en puerta, no explicado por el libro de los Profetas, sino por las leyes históricas de la explotación del hombre por el hombre y de la concentración de riqueza en pocas manos.