Cambios en la UE: Del modelo de la cohesión social a la estrategia "Europa Global"
Villar del Río nos recuerda una España pobre y deprimida, muy lejana de la España de la Telefónica, BBVA y Endesa, entre otras transnacionales que hoy conocemos muy bien los latinoamericanos. Describe la pobreza de la posguerra europea, que condujo a la inmensa apuesta política, social y económica en el proceso de integración europeo. El importante avance de los que fueron los países más pobres de la Unión Europea –como fue España- se dio gracias a las políticas de cohesión social europeas, en donde la mayor inclusión y desarrollo de capacidades fue una prioridad.
Sin embargo, pareciera que las lecciones del proceso europeo están poniéndose en discusión en una Europa urgida por disputar el liderazgo económico, a través de la estrategia "Europa Global: compitiendo en el mundo". En ella se vienen impulsando reformas que van a contracorriente de las herramientas básicas del Estado de bienestar, base de la integración Europea. Buscan en cambio mejores condiciones para sus empresas transnacionales, a través de la liberalización de mercados y sectores (servicios, inversiones, compras públicas, entre otros). Esta nueva estrategia se expresa hoy con gran claridad en la propuesta comercial, con formato TLC, incluida en el Acuerdo de Asociación UE-CAN.
Sonriendo para la foto: ¿García ambientalista y demócrata?
Para los peruanos, la realización de la V Cumbre ALC-UE en Lima parecería recordarnos la historia de Villar del Río. Los limeños hemos llenado nuestras calles de banderitas que dan la bienvenida en diversos idiomas a las delegaciones internacionales. Para hablar de cohesión social y cambio climático, el gobierno peruano ha ensayado su mejor sonrisa para la foto, y con coloridas celebraciones ha querido ocultar la inconsistencia de su actuación en esos temas. García ha olvidado sus ofertas electorales, para gobernar sin reformas al modelo económico ni mejoras sustanciales de los estándares ambientales, laborales o sociales. Como los vecinos de Villar del Río, nuestro presidente se ha disfrazado de ambientalista y demócrata, ocultando su traje de cazador del perro del hortelano.
El espíritu democrático con el que García ha saludado a los presidentes a pesar de sus diversas tendencias no ha sido el ánimo con el que ha preparado la Cumbre con los peruanos. La ofensiva de los voceros oficiales y empresariales en contra de la Cumbre Social de los Pueblos "Enlazando Alternativas 3" –a la que llamaron "mala cumbre"– develó la gran intolerancia y la agresiva hegemonía del pensamiento único que existe en el Perú, y que lidera el gobierno. Este ha sido un tema de preocupación para las delegaciones oficiales europeas en nuestro país, quienes abogaron ante el gobierno por la realización de esta cumbre alternativa, mostrando su preocupación por que se respetara la libertad de expresión.
Sin lugar a dudas, el premio al mejor disfraz se lo ha llevado el oportunismo con el que García ha juramentado al ministro del Ambiente bajo el madrinazgo de la canciller alemana Angela Merkel, dejando al margen los cuestionamientos recibidos en relación con el diseño e implementación del esperado ministerio.
Apurar un TLC con la UE: ¿La agenda prioritaria?
Pero al margen de los temas de la Cumbre latinoamericana, los andinos han logrado colocar su propia agenda con la UE. Los resultados de la tercera ronda de negociación en Quito del Acuerdo de Asociación CAN-UE alertaron sobre la necesidad de revisar el formato de una negociación en bloque andino, el mismo que habría llegado a un incómodo entrampamiento. A pesar de que el objetivo de la negociación en bloque es reforzar la integración andina, esta dinámica está poniendo en aprietos a la Comunidad Andina. Ya que, mientras Perú y Colombia quieren cerrar a toda marcha un TLC con la UE, Ecuador y Bolivia han expresado su interés en negociar con la UE un acuerdo comercial, pero no asumir compromisos tipo TLC, como están proponiendo los europeos.
La ruptura parecía definitiva, y antes de la Cumbre Perú y Colombia hicieron una fuerte ofensiva para conseguir una negociación bilateral. La UE, haciendo gala de sus habilidades diplomáticas, no ha dado gusto a los apurados. La Declaración final de la Cumbre ha ratificado la negociación en bloque y el tratamiento de las asimetrías en el Acuerdo de Asociación, tal como venía siendo el discurso de la UE. A muchos no les ha gustado esta conclusión, y han ratificado su desprecio por el proceso andino hablando del "CAN del hortelano".
Pero el problema sigue en pie y seguramente su desenlace se vea en la 4ª ronda de negociación. Las diferencias entre andinos persisten y la UE promueve en lo comercial un modelo de apertura general, tipo TLC, que transformaría la CAN. ¿Cómo se van a tratar las asimetrías? ¿se va a seguir el modelo comprehensivo como el aplicado hacia adentro por la UE o se va a insistir con pequeñas flexibilidades de plazos de apertura como nos vienen ofreciendo actualmente? El reto está en la cancha europea. En la negociación comercial con la UE, está en juego el proceso de integración andino. Las asimetrías para los andinos no deben presionar la liberalización general en formato TLC. Este es el momento en el que ni los disfraces para los magnos eventos ni las sonrisas para la foto valen.
(*)Coordinadora Ejecutiva de la Red Peruana por una Globalización con Equidad (RedGE)
AUTOR: ALEJANDRA ALAYZA MONCLOA* ,PUBLICADO EN ACTUALIDAD ECONOMICA DEL PERU,5/18/2008
No hay comentarios.:
Publicar un comentario