Este debate sobre las tendencias demográficas en los Estados Unidos y otros países ricos se puede describir como un debate entre aquellos que se preocupan por nuestros hijos y los que quieren más de ellos. Esto es evidente una vez con un poco de lógica se aplica a los cuentos de desastre demográfico que se vendía por los interesados sobre las tasas de natalidad y una mayor longevidad.
La historia básica es que estamos viendo una proporción decreciente de los trabajadores a los jubilados. Se supone que esto quiere decir que nuestros hijos y nuestros nietos tendrán una carga insoportable que no apoyan en nuestra vejez. En Estados Unidos la historia es que ahora tenemos cerca de tres trabajadores por cada jubilado. En 20 años esta relación se supone que bajara a dos.
En países como Alemania y Japón, el descenso es algo mayor, ya que tienen menores tasas de natalidad, y en el caso de Japón, menos inmigración. También tienen ganancias algo más rápido en la longevidad.
Esta historia de base ha logrado hacer que la gente de otra manera sana tenga serio temor sobre el país y el futuro del mundo. Una estadística rápida que debería aliviar los temores es que la proporción de los trabajadores de los jubilados en los Estados Unidos fue 5 a 1 en los años 60, muy superior a la actual relación de 3 a 1.
Así es, antes de niños y niñas, el envejecimiento no es nuevo . Como resultado de la tecnología médica moderna y de alto nivel de vida, la esperanza de vida ha ido en aumento desde hace mucho tiempo. Y, al igual ya nadie culpa a nuestros actuales problemas económicos en el mayor porcentaje de jubilados en la población, no hay ninguna razón para creer que en 30 o 40 años esto va a ser un factor importante a deprimentes condiciones de vida.
La razón que estamos en promedio, mucho más ricos hoy en día a pesar de que tienen una población mucho mayor de jubilados es el crecimiento de la productividad. El crecimiento de la productividad tiene un promedio de más de 2,0 por ciento anual durante los últimos 50 años. (Tiene un promedio de 2,5 por ciento en los últimos 15 años.) Si los promedios de crecimiento de la productividad 2.0 por ciento al año, entonces en 20 años los trabajadores será en promedio producen casi el 50 por ciento más en una hora de trabajo. En 40 años se estará produciendo 120 por ciento más en una hora de trabajo. Dichas ganancias de la producción permitirá a nuestros hijos y nietos disfrutar de mucho mayor nivel de vida que hoy en día los trabajadores, aun cuando el apoyo a una mayor población de jubilados.
Si bien ningún economista serio pone en duda esta aritmética básica, los traficantes del miedo demográfico siempre regresan con historias sobre la escasez de mano de obra. Este es un truco barato. En una economía de mercado dinámica, siempre hay escasez de mano de obra en el sentido de que algunas empresas no rentables pueden contratar a los trabajadores con salario prevaleciente.
Esta es la razón por la que la mitad de la fuerza laboral de EE.UU. no está siendo empleada en la agricultura. Los trabajadores del campo mejor que pagar las oportunidades en las ciudades la creación de la escasez de mano de obra en las granjas. Como el envejecimiento reduce el crecimiento en la fuerza laboral que podemos esperar para ver un cierto ajuste en el mercado laboral (desempleo es decir, las caídas).
Esto significa que los trabajadores pueden ser más selectivos en los puestos de trabajo que elijan. Tal vez nadie querrá trabajar en el turno de medianoche en las tiendas de conveniencia. Esto podría significar que Wal-Mart tendrá que pagar a sus empleados más y hoteles y restaurantes tendrán que ofrecer salarios más altos para amas de llaves, botones, y lavavajillas.
Los salarios más altos estarán en la parte donde repercute en precios más altos, lo que significa que podríamos tener un poco menos tiendas de conveniencia, Wal Mart, hoteles y restaurantes. Los empleos menos productivos vacantes. Esto es lo que siempre sucede en una economía dinámica. ¿Cuál es el problema?
De hecho, mide el número de la productividad es poco probable que recoger las ganancias de relleno que pueden estar asociados con una menor población. Las grandes poblaciones y el hacinamiento estrés ponen enorme en el medio ambiente. Imagine tener tiempos de viaje reducido a la mitad si las poblaciones más pequeñas eliminan la congestión en horas pico. Esto no sería recogido en las medidas de productividad.
Del mismo modo, un mayor acceso a los lugares convenientes, como la reducción de los precios de las propiedades frente al mar, no se tomó las medidas convencionales de la productividad. Y por supuesto, la reducción de la contaminación, incluidos los niveles más bajos de emisiones de gases de efecto invernadero, que tampoco se recogió en las medidas estándar de productividad.
Así que, ¿cuál es el problema con bajas tasas de natalidad y la disminución de la población? Bueno, para algunas personas me lo describió. La gente en la parte superior no le gusta pensar en un mundo donde los trabajadores pueden decirle al gerente de Wal-Mart para empujar. La idea de un mundo en el que los trabajadores ordinarios realmente tienen opciones serias de trabajo (el que se utiliza para saber) es una pesadilla.
Algunos de los promotores del miedo demográfico son abiertamente nacionalista en el sentido de que quieren que los Estados Unidos o su país de origen a ser una gran potencia en el mundo. La capacidad de un país para mostrar su poder económico y militar dependerá de su nivel de desarrollo económico y también en cierta medida de su población.
Para estos nacionalistas beligerantes, el problema es que no puede ser suficiente de niños para el futuro de los dirigentes nacionales a ser lo suficientemente potente. En otras palabras, el problema no es que nuestros hijos y nietos tengan sufrimiento, sino que sus líderes no serán los grandes duros y las niñas los promotores del miedo demográfico que idealizar.
En resumen, no hay problema demográfico que afrontan los países ricos. El único problema es que las personas con habilidades matemáticas pobres y designios imperialistas ocupan puestos de influencia y poder.
AUTOR : Dean Baker
FUENTE : COUNTER PUNCH
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