sábado, 22 de junio de 2013

Una situacion fuera de control

  




Por GEAB


La crisis de 2008 ciertamente fue virulenta pero la reacción del sistema, de los países y los bancos centrales, con sus rescates de escala sin precedentes ha logrado ocultar las peores consecuencias de la degradación de Occidente en general, y de Estados Unidos en particular, saneamiento forzado de la economía, gran caída del artificial nivel de vida, paro masivo, inicio de los movimientos sociales… pudieron en parte descuidarse en pos de las esperanzas de reactivación sostenidas por las irresponsables políticas de inyección de liquidez en los sistemas bancarios y bursátil. Lamentablemente, mientras se dopaba al planeta, no se abordaban los problemas globales…cinco años perdidos: la solidez del edificio es aún más débil que antes de la crisis; la « solución » estadounidense orquestada por la FED por la cual todo el mundo dejó de hacer para tomarse el tiempo de vendar sus propias heridas, consistió en apagar con gasolina el incendio que ellos mismos habían generado. No es de asombrar que nuevamente sean el pilar del mundo de ayer los que incendien la situación mundial, negándose a entrar nuevamente en vereda juntamente con los japoneses y británicos, sus fieles flotadores. Y esta vez, no se puede contar sobre los países en quiebra para salvar la situación: están de rodillas a raíz del primer shock de 2008. Es prácticamente una segunda crisis mundial la que se anuncia, provocada otra vez por Estados Unidos. Este período de cinco años finalmente sólo habrá significado retroceder para tomar impulso y saltar mucho más alto, lo hemos denominado « la crisis al cuadrado ».

Una situación ya fuera de control

Las ilusiones que todavía cegaban a los últimos optimistas están disipándose. Planteamos el sombrío balance de la economía mundial . La situación ha empeorado desde entonces. La economía china confirma su desaceleración [1], también Australia [2], las monedas de los países emergentes se despeñan [3], las tasas de las obligaciones suben, los salarios británicos continúan bajando [4], los motines llegaron a Turquía e incluso a la tranquila Suecia [5], la Eurozona sigue en recesión [6], las noticias que llegan a filtrarse desde Estados Unidos no son más divertidas [7]…

El nerviosismo se palpa claramente en todos mercados financieros donde la cuestión ya no es saber cuál va a ser el próximo récord sino conseguir librarse lo sufientemente rápido antes de la desbandada. El Nikkei bajó más del 20% en tres semanas y en este período en 3 sesiones experimentó pérdidas superiores al 5%. Ahora el contagio alcanzó a los indicadores « standard » como los mercados bursátiles, los tipos de interés, el tipo de cambio de las monedas, últimos bastiones todavía controlados por los bancos centrales, que hasta ahora estaban totalmente distorsionados, como nuestro equipo lo explicara en repetidas ocasiones.
 En Japón esta situación es la consecuencia del programa, delirante por su amplitud, de flexibilidad cuantitativa emprendida por el banco central. La baja del yen provocó una fuerte inflación de los productos importados (particularmente en el petróleo). Los grandes movimientos del mercado de valores y la moneda japonesa desestabilizan todas las finanzas mundiales. Pero la instauración del programa del Banco de Japón es tan reciente que sus consecuencias son todavía mucho menos marcadas que las del quantitative easing de la FED. Este último es responsable de todas las burbujas actuales: de los inmuebles en Estados Unidos [8], los récords bursátiles, la burbuja y la desestabilización de los emergentes [9], etc. Es gracias a ella, o más bien a causa de ella, que la economía virtual retornó, más y mejor, y que las necesarias correcciones no se hicieron. Los mismos métodos producen a los mismos efectos [10], un aumento de la economía virtual que conduce a una segunda crisis en 5 años de la que nuevamente Estados Unidos es el responsable. Los bancos centrales no podían sostener indefinidamente la economía mundial, ahora pierden el control.


Una segunda crisis estadounidense

Si bien en abril y mayo, con un gran despliegue publicitario de los medios de comunicación, parecieron dar razón al método de flexibilidad monetaria (un bello eufemismo) de Estados Unidos-Reino Unido-Japón contra el método eurolandés de austeridad razonada, desde hace unas semanas los panegiristas de las finanzas tienen un poco más de dificultad en clamar victoria. El FMI, aterrorizado por las repercusiones mundiales de la desaceleración económica europea, ya no sabe que inventar para obligar a los europeos a continuar gastando y volver a hacer explotar los déficits: incluso vacía, la tienda-Mundo debe continuar dando la impresión de girar pero Europa no entra en el juego.

Si embargo, los efectos tóxicos de las operaciones de los bancos centrales en Japón, en Estados Unidos y Reino Unido ahora están demoliendo la argumentación (o más bien la propaganda) que alaba el éxito del « otro método », que supuestamente permite la reactivación japonesa, estadounidense y británica (por otra parte, esta última nunca pudo ser referida).

La segunda crisis que ya está en marcha actualmente habría podido ser evitada si el mundo hubiera registrado oficialmente que Estados Unidos es estructuralmente incapaz de reformarse, hubiera podido implementarse métodos distinto de los que habían conducido a la crisis de 2008. Así como los irresponsables bancos « too big to fail », los países « sistémicamente » irresponsables deberían haber sido puestos bajo tutela desde 2009, como venimos sugiriendo desde GEAB N°28 (octubre de 2008). Desgraciadamente, las instituciones de la gobernanza mundial se revelaron completamente inoperantes e impotentes en el manejo de la crisis. Las únicas medidas que pudieron implementarse son las que respondían a intereses regionales; los recintos internacionales que no producían nada, todos se encerraron en si mismo para abocarse a solucionar sus problemas.

Otra reforma primordial preconizada [11] desde 2009 por el equipo del LEAP/E2020 se refería a una revisión completa del sistema monetario internacional. En 40 años de desequilibrios comerciales estadounidenses y de variaciones bruscas de sus cotizaciones, el dólar como pilar del sistema monetario internacional fue la correa de transmisión de todos los resfriados de Estados Unidos hacia el resto del mundo, y este pilar que ahora se desestabiliza es el núcleo del problema mundial, porque hoy Estados Unidos ya no sufre un resfriado sino de una peste bubónica. Al no haberse reformado el sistema monetario internacional en 2009, se produce una segunda crisis. Con ésta se abre una nueva ventana de oportunidad para la reforma del sistema monetario internacional durante el G20 de septiembre [12]y casi anhelamos que la conmoción se produzca antes para forzar un acuerdo a este respecto, si no la cumbre corre el riesgo de llegar demasiado pronto como para producir la adhesión de todos.

Notas

[1] Fuente: The New York Times , 08/06/2013.
[2] Fuente: The Sydney Morning Herald , 05/06/2013. Leer tambien Mish’s Global Economic , 10/06/2013.
[3] Fuente: CNBC, 12/06/2013.
[4] Fuente: The Guardian , 12/06/2013.
[5] Leer Sweden’s riots, a blazing surprise, The Economist , 01/06/2013.
[6] Fuente: BBC News , 06/06/2013.
[7] Leer Economic dominos falling one by one, MarketWatch , 12/06/2013.
[8] Una burbuja en las condiciones económicas actuales; en el tiempo normal esto estaría considerado como un temblor. Leer por ejemplo Market Oracle , 10/06/2013.
[9] Sobre las repercusiones mundiales de los QE en India: Reuters, 13/06/2013.
[10] El retorno de los productos financieros que originaron la crisis de 2008 no es anodina. Fuente: Le Monde, 11/06/2013.
[11] Cf. GEAB n°29, noviembre 2008.
[12] Fuente: Ria Novosti, 14/06/2013.

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