viernes, 4 de diciembre de 2009
Dubai: la alfombra voladora de la piratería financiera británica
Como era de esperarse, estalló la burbuja inmobiliaria en Dubai, capital financiera neoliberal (eminentemente británica) del Golfo Pérsico, a nuestro juicio, la principal fractura tectónica geopolítica entre el G-7 y el RIC (Rusia, India y China), quienes libran la batalla final por el control de los hidrocarburos.
La crisis de Dubai –que pudiéramos bautizar como el efecto de la alfombra voladora que los piratas financieros británicos inventaron como otro cuento neoliberal adicional a Las mil y una noches– representa la metáfora del anuncio y/o inicio de la segunda ola de la crisis financiera global, de origen anglosajón, que se subsume en la crisis inmobiliaria comercial por explotar, acompasada de la opacidad contable de los ominosos derivados financieros especulativos credit default swaps (CDS), seguros contra las quiebras cuyo monto supera todo el PIB global: la verdadera espada de Damocles que pende sobre el mundo financiero.
Quebrados los bancos (básicamente, el G-7 y sus paraísos tropicales), ahora sigue la bancarrota de los gobiernos (Ambrose Evans-Pritchard, The Daily Telegraph, 30/11/09), cuando la crisis fiscal pisa la sombra de la crisis financiera que ya es económica, energética, alimentaria y climática y que hemos denominado la crisis multidimensional, que más bien constituye un cambio civilizatorio de paradigma.
El emirato de Dubai forma parte de la federación Emiratos Árabes Unidos (EAU), antigua colonia británica en la parte occidental del superestratégico Golfo Pérsico y conocida hasta inicios del siglo XX como la Costa de los Piratas (la actividad sempiterna de los anglosajones: ayer con los barcos, hoy con los bancos), y creada dos años antes de la crisis del petróleo de 1973.
De los siete emiratos unidos (con un territorio de 83 mil 600 kilómetros cuadrados y 6 millones de residentes), dos marcan su ascenso y decadencia: 1) Abu Dhabi (67 mil 340 kilómetros cuadrados y cerca de un millón de residentes), su capital política, industrial y cultural, y 2) Dubai (4 mil 114 kilómetros cuadrados con alrededor de 2.2 millones de residentes), su centro financiero (sic), comercial y turístico (de corte entretenimiento), dotado de miríficos puertos y aeropuertos.
La historia de los dos emiratos es antagónica, repleta de querellas intestinas, y se encuentra gobernada por dos primos de las tribus de los nahyan (Abu Dhabi) y los maktoum (Dubai), pero con rumbos económicos y financieros antipódicos.
Dubai carece prácticamente de petróleo, que le sobra a Abu Dhabi (la sexta potencia mundial), y se consagró frenéticamente a la especulación inmobiliaria contra todas las leyes gravitatorias (que incluyen la torre más alta del mundo) y con proyectos extravagantes en pleno desierto donde domina(ba) la banca británica (con 120 mil ciudadanos de cuello blanco).
Graham Ruddick (The Daily Telegraph, 30/11/09) expone que 40 por ciento (sic) de las oficinas están desocupadas. ¿Se convertirá Dubai en otra ciudad fantasma del neoliberalismo británico?
EAU exhibe una bomba demográfica y de desequilibrio de género, concentrada en Dubai, la ciudad de todos los excesos: casi tres hombres por cada mujer en el grupo de los 15 a los 65 años.
De sus 6 millones de residentes, 83.5 por ciento son foráneos (¡súper-sic!) –en su mayoría trabajadores expatriados de la construcción, provenientes de India (¡1.7 millones!), Pakistán (1.2 millones), Bangladesh (medio millón), Irán (muy numerosos, pero curiosamente indefinidos) y el sureste de Asia–, mientras el restante grupo minoritario de 16.5 por ciento son originarios de los siete emiratos (Arabian business.com, 7/10/09). Todavía está por escribirse la surrealista narrativa demográfica neoliberal, no pocas veces inhumana, de Dubai, capital de la concupiscencia global.
Con notable excepción de Daily Mail (27/11/09) y The Daily Telegraph –quienes advierten sobre las grandes pérdidas que han sufrido los bancos londinenses Barclays, RBS y HSBC, por su lujurioso financiamiento a los proyectos megalomaniacos de Dubai–, la prensa británica en su conjunto, en particular The Financial Times y The Economist (los dos portavoces del neoliberalismo global), padecen el síndrome de la negación y se dedican a vilipendiar a los sátrapas medievales de Dubai.
Liz Hazelton, del Daily Mail, comenta con pulcritud que las pérdidas de los bancos londinenses son particularmente alarmantes después de los varios rescates por los contribuyentes en el pasado año y medio. Agrega impecablemente que Dubai, en caso de ser rescatado por el petróleo de Abu Dhabi, deberá abandonar un modelo (sic) económico enfocado en desarrollar trozos de desierto con dinero y mano de obra del extranjero. Buen punto: es el modelo neoliberal de Dubai, un paraíso fiscal de la lascivia convertido en alfombra voladora inmobiliaria por la piratería financiera británica y el neoesclavismo obrero, que sucumbió en el desierto, mientras Abu Dhabi, que también saldrá averiado, podrá salvarse gracias a sus fondos soberanos de riqueza (WSF, por sus siglas en inglés) por casi un billón de dólares.
El rotativo oficioso chino People’s Daily Online (30/11/09) coincide con Daily Mail sobre la identidad de los bancos londinenses perdedores y comenta la concupiscencia consustancial al alma anglosajona en su exposición al riesgo financiero en Dubai: en primer lugar Gran Bretaña (la mitad de la deuda), seguido por Estados Unidos (el 10 por ciento); en su conjunto Francia, Alemania, Japón, Holanda y Suiza equivalen a la deuda de Gran Bretaña. ¿Fue Dubai un proyecto estratégico del G-7 con alcances geopolíticos para extraer, mediante la alquimia financiera, los cuantiosos ingresos petroleros de Abu Dhabi, al que hasta plantas nucleares civiles (sic) llegaron a estar dispuestos a vender sin escrúpulos?
Mientras Roula Khalaf, de The Financial Times (29/11/09), implora el rescate de los países del Golfo ricos (sic) en petróleo (¡súper-sic!), Patrick Seale (International Herald Tribune, 30/11/09) –para nuestro gusto el óptimo analista británico de la región– considera correctamente que ha sido golpeado el golfo árabe (sic), que no pérsico, en su totalidad –léase: las seis petromonarquías árabes del Consejo de Cooperación del Golfo que busca(ba)n crear su divisa común– y hasta ha propinado un golpe doloroso al mundo árabe entero.
El veterano periodista Seale expone la singular localización de EAU: "encrucijada (hub) del comercio y las finanzas (sic) internacionales entre el este y el oeste" y estrecha relación mercantil con Irán (¡súper-sic!), su vecino a vuelo de pájaro. Todo ello ha sido estropeado por la presión estadunidense a los bancos internacionales por negar créditos a Irán, lo cual ha obstaculizado tal comercio y ha sido sin duda (sic) un factor, aunque menor, en el desencadenamiento de la presente crisis financiera. La solución del pleito de Occidente (sic) con Irán podría ser la gran ventaja (sic) de Dubai.
Entonces, ¿qué hay de trascendental detrás de la quiebra de Dubai en esta coyuntura, en cuyo rescate participan en forma perturbadora los banqueros esclavistas atávicos Rothschild
AUTOR : Alfredo Jalife-Rahme
FUENTE : LA JORNADA
Precios de los activos co-movimientos y el carry trade Dollar
El dólar en curso carry trade ha llegado recientemente a la vanguardia del debate de política internacional (Roubini, 2009). Las entradas de capital a los países de mercados emergentes han puesto presión sobre algunas monedas, y las autoridades han respondido al desacelerar el ritmo de apreciación, en algunos casos por los controles de capital. Este breve artículo utiliza un marco GARCH para examinar la co-circulación del dólar de EE.UU. con un número de clave de precios de los activos financieros en los últimos años.
Después del colapso de Lehman Brothers en septiembre de 2008, la volatilidad se extendió en los mercados de divisas con el carry trade comienza a relajarse con rapidez, por lo que este desglose se refleja en las volatilidades implícitas de los principales mercados emergentes (EM) de monedas. De alto rendimiento y las monedas de inversión anteriores vimos grandes depreciaciones frente al dólar EE.UU., mientras que las monedas de financiación como el yen japonés se benefició de una repatriación de fondos en Japón. Hubo una lucha por los dólares de los EE.UU., que se reflejó en la mayor volatilidad de la Euro-Estados Unidos Los tipos swap de dólares. En relación con esto, durante la crisis ha habido una creciente divergencia de la asunción de la paridad cubierta de tipos de interés (CIRP) [1].
Con el apetito de riesgo de rebote en los últimos meses, el dólar de EE.UU. se ha depreciado en los flujos de refugio seguro han desenrollado. Con bajas tasas de interés de EE.UU. los inversores han prestado cada vez más en dólares de EE.UU. y las han invertido el producto en activos de mayor rendimiento, especialmente en las economías de EM. Las entradas de capital han puesto presión sobre algunas monedas, y las autoridades han respondido al desacelerar el ritmo de apreciación por la acumulación de reservas, y en algunos casos por los controles de capital. Por ejemplo, la figura 1 ilustra la fuerte apreciación de las monedas frente al dólar de EE.UU. en Asia y América Latina, especialmente después de que el punto más bajo en marzo de 2009.
La situación actual se asemeja a la experiencia japonesa a partir de 2005. Con la disminución de las primas de riesgo en todo el mundo y las tasas de interés de Japón cerca de cero en la política de flexibilización cuantitativa del Banco de Japón, los inversores nacionales japoneses están cada vez más invierten en el extranjero (como se evidencia por el aumento de las tenencias de activos extranjeros en Japón) a buscar rendimientos más elevados, y en el mismo tiempo, los inversores extranjeros empezaron a pedir préstamos en yenes japoneses para financiar las monedas de alto rendimiento (FMI, 2006).
Este breve artículo utiliza un marco GARCH (véase también Frank et al, 2008) para examinar la co-circulación del dólar de EE.UU. con un número de clave de precios de los activos financieros en los últimos años. En particular, la correlación condicional dinámico (DCC) modelo GARCH de Engle (2002) se adopta desde correlaciones estándar son potencialmente sesgadas al examinar co-movimientos y de desbordamiento entre los precios de los activos, especialmente en presencia de riesgos sistémicos y de gran inestabilidad (Forbes y Rigobon, 2002) [2].
FIGURA 1 : EM-Currency Markets
FUENTE : FMI
Los resultados (figura 2) indican que un índice para el dólar de EE.UU. ha registrado un aumento de la cooperación negativos movimiento con clases importantes de los precios de los activos en los últimos meses (en este caso el índice MSCI Emerging Market, el EMBI + spread de los bonos, S & P 500, así como los precios del petróleo ). Por ejemplo, la codecisión negativa movimiento entre el dólar de EE.UU. y los precios del petróleo es casi en su nivel más alto desde principios de 2006 con -0,5. Jen (2009) proporcionó recientemente una serie de razones por las que la correlación entre el dólar y los precios del petróleo crudo ha sido tan negativa [3].
Mientras que la cooperación cada vez mayor circulación del dólar de EE.UU. con una serie de activos de riesgo no proporciona ninguna evidencia para llevar el dólar del comercio en sí, el hecho de que las correlaciones casi ha alcanzado la magnitud más elevada desde el inicio del período de muestreo en 2006 para todas las clases de activos en la figura 2 se sugiere que una depreciación del dólar ha ido de la mano con una fuerte apreciación de alto rendimiento clases de activos de mercados emergentes. Esto es coherente con una historia mediante el cual la anulación de los flujos de refugio seguro se ha llevado de manera significativa a la recuperación de clases de activos de riesgo, y el dólar de EE.UU., apoyada por EE.UU. aliviar cuantitativos y bajas tasas de interés, podría haber servido cada vez más como moneda de financiación. En la práctica, es muy difícil documentar el alcance y la fortaleza del dólar de realizar intercambios comerciales debido a las limitaciones de datos de investigación de manera más es sin duda necesaria para obtener una mejor comprensión de estos acontecimientos recientes.
FIGURA 2 : Implicadas DCC GARCH Correlaciones
FUENTE : FMI ESTIMACIONES
Referencias:
Engle, R. 2002, "Dynamic condicional de correspondencias: una clase simple de multivariado generalizada heteroscedasticidad condicional autorregresiva Modelos", Journal of Business & Economic Statistics, vol. 20, pp. 339-50.
Forbes, K. y R. Rigobon, 2002, "no contagio, sino únicamente de interdependencia: Medición de la Bolsa Co-movimientos", Journal of Finance, vol. 57, No. 5, pp. 2223-61.
Frank, Nathaniel, Brenda González-Hermosillo, y Heiko Hesse, 2008, "La transmisión de los shocks de liquidez: La evidencia de la crisis subprime 2007," IMF Working Paper 08/200 (Washington: Fondo Monetario Internacional).
Fondo Monetario Internacional, 2006, Global Financial Stability Report. Estudios económicos y financieros (Washington, septiembre).
Jen, Stephen L., 2009, "sobre el vínculo entre el dólar y el crudo," BlueGold Capital Management LLP (20 de noviembre de 2009).
Roubini, Nouriel, 2009, "Madre de todas las operaciones de carry trade se enfrenta a una caída inevitable", comentario en el Financial Times, 2 de noviembre de 2009.
[1] Esta relación se postula que la moneda con interés igual a la prima de los diferenciales de la tasa de interés de la casa y la tasa de interés externa, de manera que supondría una violación de las oportunidades de arbitraje sea posible. Las desviaciones a diario desde el CIRP saltó en el momento del rescate de Bear Stearns, y luego interrumpieron completamente diferentes monedas de EM tras la quiebra de Lehman.
[2] El modelo DCC permite la heterocedasticidad de los datos y variables en el tiempo de correlación en la varianza condicional.
[3] El precio del petróleo que el dólar, Jen (2009) argumenta que el reciclaje de petrodólares podría tener menos de dólar hecho amistad, hay diferentes respuestas del banco central para las crisis de precios del petróleo y altos precios del petróleo herido el déficit en cuenta corriente de EE.UU.. En cambio, por razones posibles para el dólar, llevando los precios del petróleo, la debilidad del dólar podría aumentar la demanda de productos de energía, especialmente en Asia, y los inversores institucionales podrían estar utilizando las materias primas como una clase de activos por separado (como anti-dólares). La correlación negativa aumentó también podría ser causado por un factor común.
AUTOR :HEIKO HESSE
FUENTE : RGE MONITOR