Por Paul Krugman
El Pais
Parece que por fin la economía estadounidense está recuperándose en serio, ahora que la vivienda empieza a repuntar y la creación de empleo supera el aumento de la población en edad de trabajar. Pero la noticia es buena, no estupenda —tendrán que pasar años hasta que recuperemos el pleno empleo— y se ha hecho mucho de rogar. ¿Por qué se ha alargado tanto la recesión?
La respuesta —respaldada por pruebas abrumadoras— es que esto es lo que suele pasar después de una crisis financiera severa. Pero el equipo económico de Mitt Romney rechaza esas pruebas. Y este rechazo a ultranza no augura nada bueno para la política si Romney gana el mes que viene.
En cuanto a las pruebas: el estudio más famoso es el de Carmen Reinhart y Kenneth Rogoff, de Harvard, que han analizado crisis financieras anteriores y observado que este tipo de crisis por lo general van seguidas por años de desempleo elevado y crecimiento débil. Trabajos más recientes llevados a cabo por economistas en el Fondo Monetario Internacional y otras instituciones han confirmado este análisis: las crisis que se producen como consecuencia de una fuerte acumulación de deuda del sector privado, desde el pánico de 1983 en Estados Unidos hasta la crisis bancaria sueca de principios de la década de 1990, proyectan largas sombras en el futuro de la economía. No había razón para creer que esta vez sería diferente.
El Pais
Parece que por fin la economía estadounidense está recuperándose en serio, ahora que la vivienda empieza a repuntar y la creación de empleo supera el aumento de la población en edad de trabajar. Pero la noticia es buena, no estupenda —tendrán que pasar años hasta que recuperemos el pleno empleo— y se ha hecho mucho de rogar. ¿Por qué se ha alargado tanto la recesión?
La respuesta —respaldada por pruebas abrumadoras— es que esto es lo que suele pasar después de una crisis financiera severa. Pero el equipo económico de Mitt Romney rechaza esas pruebas. Y este rechazo a ultranza no augura nada bueno para la política si Romney gana el mes que viene.
En cuanto a las pruebas: el estudio más famoso es el de Carmen Reinhart y Kenneth Rogoff, de Harvard, que han analizado crisis financieras anteriores y observado que este tipo de crisis por lo general van seguidas por años de desempleo elevado y crecimiento débil. Trabajos más recientes llevados a cabo por economistas en el Fondo Monetario Internacional y otras instituciones han confirmado este análisis: las crisis que se producen como consecuencia de una fuerte acumulación de deuda del sector privado, desde el pánico de 1983 en Estados Unidos hasta la crisis bancaria sueca de principios de la década de 1990, proyectan largas sombras en el futuro de la economía. No había razón para creer que esta vez sería diferente.