¿Qué harías si repentinamente eliminaran tu puesto de trabajo y terminaras perdiendo tu casa? Bueno, es exactamente lo que encaran cientos de miles de familias en todo EE.UU. durante esta depresión económica. ¿Qué harías entonces? ¿Te irías a vivir con parientes? ¿Te sumarías a las filas de los que viven en campamentos que aparecen por toda la nación? ¿Vivirías en un furgón estacionado junto al río? La verdad es que cada mes que pasa más estadounidenses se ven llevados al borde de la desesperación total. Para muchos habitantes de Estados Unidos, el Sueño Estadounidense se ha reducido a encontrar algún modo de protegerse de la lluvia cada noche y encontrar a alguien lo suficientemente generoso que les dé algo de comer durante el día.
¿Por qué sufren tantos estadounidenses? ¿Adónde se fueron todos los buenos puestos de trabajo? Bueno, durante las dos últimas décadas nuestra nueva “economía global” ha llevado a las grandes corporaciones a transferir miles de fábricas y millones de puestos de trabajo fuera de EE.UU. Muchos de los buenos trabajos que solían hacer esos estadounidenses sin vivienda y sin empleo ahora se hacen al otro lado del mundo. Lo irónico es que muchos de los campamentos que han surgido en todo EE.UU. están repletos de carpas fabricadas en China.
Por desgracia los campamentos que han aparecido en toda la nación sólo constituyen un anticipo de lo que vendrá en el futuro. Cuando la economía se derrumbe verdaderamente, más millones de estadounidenses vivirán en condiciones como éstas…
Una de las cosas más tristes en todo esto es lo que viven los estadounidenses mayores. Hay numerosos estadounidenses mayores que han trabajado duro toda su vida y ahora descubren que todo se les escapa.
Un lector de estas páginas llamado William dejó recientemente el siguiente comentario…
Pensé que podría empezar con el pie derecho aquí. Soy un 99er [desocupado que ha cobrado 99 semanas de ayuda social, N. del T.] de 46 años que acaba de descubrir la semana pasada que se acabaron las prestaciones por desempleo. Recibía 283 dólares semanales por los que estoy muy agradecido, pero no bastaban para pagar la hipoteca de nuestra pequeña casa de dos dormitorios del año 1941 (sobre todo por el aumento de los impuestos). He estado haciendo diversos trabajos-trueque a cambio de otros servicios o alimento, etc. He estado enviando currículos a todas partes, pero sin resultado. Soy un veterano cualificado de 25 años en trabajos en madera. Tengo alguna experiencia en AutoCad y CNC, pero evidentemente no basta en esta economía para conseguir un empleo.
Estamos a punto de no poder pagar la hipoteca, y aunque pagamos por nuestros coches, no tenemos teléfono, ni cable, mi mujer cocina todas las comidas, y no mencioné que tampoco tenemos hijos. Sólo somos dos personas que tratan de sobrevivir.
¿Puedes imaginar lo que es vivir de esa manera?
Lamentablemente, muchas comunidades locales en todo EE.UU. están procediendo enérgicamente contra la gente sin vivienda, simplemente porque no quieren ocuparse de ellos.
En Venice, California, la policía está arrestando a personas que viven en vehículos y se los lleva a remolque. Lo que sigue es un pasaje de un artículo que apareció recientemente en el sitio en la Red Daily Kos....
Se llevaron a Eric cuando estaba cambiando la batería de su coche. Afirmó que vivía en su coche. Unos pocos días después fueron a la Calle 3 y se llevaron su caravana porque estaba en la cárcel y nadie la movió durante 72 horas. El sábado hicieron una batida por la 7 y se llevaron a Bear y su caravana. También se llevaron la caravana de Elizabeth, no sabemos si se llevaron a Elizabeth, pero no podemos encontrarla. La policía fue a la Calle 6 y se llevaron la caravana blanca que siempre se parquea en Broadway con 6. Cada día se llevan entre 1 y 4 caravanas. Muy pronto no quedará ninguna.
Bueno, la verdad es que no es tan fácil. De hecho el viernes en el noroeste de Montana un hombre sin vivienda de 56 años que vivía en su coche murió de frío cuando se agotó la batería.
Una vez que te han desalojado de tu casa no es fácil sobrevivir.
Por eso tantos estadounidenses están tan desesperados por conservar sus casas.
¿Pero qué haces cuando no puedes encontrar trabajo y casi no te queda dinero? ¿Qué dices a tus niños cuando no queda suficiente dinero para alimentos?
La siguiente cita de un artículo en Huffington Post llega de un 99er llamado Toni. En cierto modo resume la frustración y la cólera que actualmente sienten tantos estadounidenses desocupados…
“¿Cómo explica alguien a su hijo que pueden tener un sitio donde vivir y tal vez mantener el calor en el invierno, pero que para hacerlo no tendrán comida para alimentarse? ¿O que podrán comer pero no tener un sitio seguro para vivir? ¡Trata de explicar esas decisiones adultas a un niño y de ver cuánto comprenden!”
De hecho, en EE.UU. actualmente hay más de 6 millones de estadounidenses que han estado sin trabajo durante 6 meses o más. En un ambiente semejante, las “industrias de mercado negro” como el narcotráfico y la prostitución prosperan mientras los estadounidenses desesperados tratan de sobrevivir de cualquier manera.
Pero hay muchos estadounidenses que jamás aceptarían una vida criminal. Hay muchos que piensan que todos estos años han hecho todo lo que “supuestamente” debían hacer y ahora sienten que están siendo excluidos por la sociedad como si fueran un montón de basura.
Una mujer que se identifica sólo como “vieja-y-cansada” escribió
“¿Cómo llegué aquí? He donado, hecho trabajo voluntario, etc., para los necesitados durante decenios. Ahora, tengo 2,34 dólares en mi cuenta. He perdido mi casa, me he declarado en bancarrota y me han separado de mi hija. No he visto a un médico en tres años. Busco trabajo todo el tiempo, pero es como una broma cruel –y ahora se ríen de mí. Vivo de día en día de la caridad de mi familia y trato de recordar que muchos no tenéis esa opción.
Mi vista ha sido mala la mayor parte de mi vida. Tengo una visión de -8,25 y -8,50. Los que sepan de ojos, se darán cuenta de que soy tan miope que soy legalmente ciega si no me corrigen la vista. Sin embargo, me corrigen con lentes de contacto o gafas – y no me puedo permitir ninguna de esas cosas. Mis contactos se acabaron el año pasado y mis gafas tienen casi 10 años (culpa mía por no comprar nuevas mientras tenía trabajo). ¿No lo sabéis? Las malditas cosas se rompieron. No hay cómo arreglarlas. Ni conseguir lentes de contacto. ¿Cómo diablos se espera que consiga trabajo si no veo? No hay servicios sociales sin una dirección, y no tengo vivienda. Una casilla postal no sirve.
Bueno, la eterna optimista ya no lo es tanto, ¿eh? Me sorprendo pensando recientemente en la palabra ‘odio’. Es una palabra que nunca antes había formado parte de mi vocabulario. Odio a los políticos. Odio la economía. Aún no he empezado a odiar a la gente que tiene trabajo. A veces las lágrimas simplemente corren por mis mejillas y sólo puedo pensar en esa palabra… “odio”.
Si alguno de ustedes me conociera, sabrían lo extraño que me es todo esto. Mi espíritu necesita un estímulo, pero hasta odio seguir intentando. ¿Alguien tiene un buen chiste? Uno que me haga reír hasta las lágrimas, en lugar de llorar simplemente.
El presidente y yo tenemos la misma edad. Falta tanto hasta la jubilación. ¿Por qué se ha acabado mi vida?
Bueno, ante todo podemos acercarnos y ayudar a todo el que sabemos que lo necesita.
En segundo lugar, podemos comenzar todos a prepararnos para los tiempos duros que vienen. En lugar de copar nuestros presupuestos mensuales, deberíamos poner de lado un poco de dinero adicional en caso de que perdamos nuestros empleos o negocios. Además, deberíamos almacenar más alimento y suministros para cuando la economía de EE.UU. se derrumbe totalmente.
Por desgracia, la economía de EE.UU. no va a mejorar a largo plazo. Vivimos en la mayor burbuja de la deuda en la historia del mundo, y cuando reviente las cosas se van a poner mucho peor que ahora.
Por lo tanto no hay que despreciar a los millones de estadounidenses que ya están sufriendo, porque un día podría ser uno mismo el que está sufriendo.
FUENTE : THE AMERICAN DREAM