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domingo, 19 de diciembre de 2010

El nuevo sueño estadounidense


¿Qué harías si repentinamente eliminaran tu puesto de trabajo y terminaras perdiendo tu casa? Bueno, es exactamente lo que encaran cientos de miles de familias en todo EE.UU. durante esta depresión económica. ¿Qué harías entonces? ¿Te irías a vivir con parientes? ¿Te sumarías a las filas de los que viven en campamentos que aparecen por toda la nación? ¿Vivirías en un furgón estacionado junto al río? La verdad es que cada mes que pasa más estadounidenses se ven llevados al borde de la desesperación total. Para muchos habitantes de Estados Unidos, el Sueño Estadounidense se ha reducido a encontrar algún modo de protegerse de la lluvia cada noche y encontrar a alguien lo suficientemente generoso que les dé algo de comer durante el día.
¿Por qué sufren tantos estadounidenses? ¿Adónde se fueron todos los buenos puestos de trabajo? Bueno, durante las dos últimas décadas nuestra nueva “economía global” ha llevado a las grandes corporaciones a transferir miles de fábricas y millones de puestos de trabajo fuera de EE.UU. Muchos de los buenos trabajos que solían hacer esos estadounidenses sin vivienda y sin empleo ahora se hacen al otro lado del mundo. Lo irónico es que muchos de los campamentos que han surgido en todo EE.UU. están repletos de carpas fabricadas en China.
Por desgracia los campamentos que han aparecido en toda la nación sólo constituyen un anticipo de lo que vendrá en el futuro. Cuando la economía se derrumbe verdaderamente, más millones de estadounidenses vivirán en condiciones como éstas…
Una de las cosas más tristes en todo esto es lo que viven los estadounidenses mayores. Hay numerosos estadounidenses mayores que han trabajado duro toda su vida y ahora descubren que todo se les escapa.
Un lector de estas páginas llamado William dejó recientemente el siguiente comentario…
    Pensé que podría empezar con el pie derecho aquí. Soy un 99er [desocupado que ha cobrado 99 semanas de ayuda social, N. del T.] de 46 años que acaba de descubrir la semana pasada que se acabaron las prestaciones por desempleo. Recibía 283 dólares semanales por los que estoy muy agradecido, pero no bastaban para pagar la hipoteca de nuestra pequeña casa de dos dormitorios del año 1941 (sobre todo por el aumento de los impuestos). He estado haciendo diversos trabajos-trueque a cambio de otros servicios o alimento, etc. He estado enviando currículos a todas partes, pero sin resultado. Soy un veterano cualificado de 25 años en trabajos en madera. Tengo alguna experiencia en AutoCad y CNC, pero evidentemente no basta en esta economía para conseguir un empleo.
    Estamos a punto de no poder pagar la hipoteca, y aunque pagamos por nuestros coches, no tenemos teléfono, ni cable, mi mujer cocina todas las comidas, y no mencioné que tampoco tenemos hijos. Sólo somos dos personas que tratan de sobrevivir.
William y su esposa todavía tienen por lo menos una casa (por ahora) y viven en ella. Hay una cantidad innumerable de personas que no han tenido tanta suerte. De hecho, se calcula que en los tres condados que rodean Disney World, hay aproximadamente 8.000 personas que viven en los bosques. Lo que algunas de ellas tienen que enfrentar a diario es absolutamente horrendo…
¿Puedes imaginar lo que es vivir de esa manera?
Lamentablemente, muchas comunidades locales en todo EE.UU. están procediendo enérgicamente contra la gente sin vivienda, simplemente porque no quieren ocuparse de ellos.
En Venice, California, la policía está arrestando a personas que viven en vehículos y se los lleva a remolque. Lo que sigue es un pasaje de un artículo que apareció recientemente en el sitio en la Red Daily Kos....
    Se llevaron a Eric cuando estaba cambiando la batería de su coche. Afirmó que vivía en su coche. Unos pocos días después fueron a la Calle 3 y se llevaron su caravana porque estaba en la cárcel y nadie la movió durante 72 horas. El sábado hicieron una batida por la 7 y se llevaron a Bear y su caravana. También se llevaron la caravana de Elizabeth, no sabemos si se llevaron a Elizabeth, pero no podemos encontrarla. La policía fue a la Calle 6 y se llevaron la caravana blanca que siempre se parquea en Broadway con 6. Cada día se llevan entre 1 y 4 caravanas. Muy pronto no quedará ninguna.
¿Si perdieras tu casa tratarías de vivir en tu vehículo?
Bueno, la verdad es que no es tan fácil. De hecho el viernes en el noroeste de Montana un hombre sin vivienda de 56 años que vivía en su coche murió de frío cuando se agotó la batería.
Una vez que te han desalojado de tu casa no es fácil sobrevivir.
Por eso tantos estadounidenses están tan desesperados por conservar sus casas.
¿Pero qué haces cuando no puedes encontrar trabajo y casi no te queda dinero? ¿Qué dices a tus niños cuando no queda suficiente dinero para alimentos?
La siguiente cita de un artículo en Huffington Post llega de un 99er llamado Toni. En cierto modo resume la frustración y la cólera que actualmente sienten tantos estadounidenses desocupados…
    “¿Cómo explica alguien a su hijo que pueden tener un sitio donde vivir y tal vez mantener el calor en el invierno, pero que para hacerlo no tendrán comida para alimentarse? ¿O que podrán comer pero no tener un sitio seguro para vivir? ¡Trata de explicar esas decisiones adultas a un niño y de ver cuánto comprenden!”
Por desgracia muchos estadounidenses responden a un sufrimiento semejante diciendo que esa gente “debería conseguir un empleo”. Pero como escribí recientemente, la verdad es que ya no hay suficientes puestos de trabajo para todos los que los necesitan.
De hecho, en EE.UU. actualmente hay más de 6 millones de estadounidenses que han estado sin trabajo durante 6 meses o más. En un ambiente semejante, las “industrias de mercado negro” como el narcotráfico y la prostitución prosperan mientras los estadounidenses desesperados tratan de sobrevivir de cualquier manera.
Pero hay muchos estadounidenses que jamás aceptarían una vida criminal. Hay muchos que piensan que todos estos años han hecho todo lo que “supuestamente” debían hacer y ahora sienten que están siendo excluidos por la sociedad como si fueran un montón de basura.
Una mujer que se identifica sólo como “vieja-y-cansada” escribió recientemente el siguiente tristísimo mensaje al sitio en la red Unemployed-Friends....
    “¿Cómo llegué aquí? He donado, hecho trabajo voluntario, etc., para los necesitados durante decenios. Ahora, tengo 2,34 dólares en mi cuenta. He perdido mi casa, me he declarado en bancarrota y me han separado de mi hija. No he visto a un médico en tres años. Busco trabajo todo el tiempo, pero es como una broma cruel –y ahora se ríen de mí. Vivo de día en día de la caridad de mi familia y trato de recordar que muchos no tenéis esa opción.
    Mi vista ha sido mala la mayor parte de mi vida. Tengo una visión de -8,25 y -8,50. Los que sepan de ojos, se darán cuenta de que soy tan miope que soy legalmente ciega si no me corrigen la vista. Sin embargo, me corrigen con lentes de contacto o gafas – y no me puedo permitir ninguna de esas cosas. Mis contactos se acabaron el año pasado y mis gafas tienen casi 10 años (culpa mía por no comprar nuevas mientras tenía trabajo). ¿No lo sabéis? Las malditas cosas se rompieron. No hay cómo arreglarlas. Ni conseguir lentes de contacto. ¿Cómo diablos se espera que consiga trabajo si no veo? No hay servicios sociales sin una dirección, y no tengo vivienda. Una casilla postal no sirve.
    Bueno, la eterna optimista ya no lo es tanto, ¿eh? Me sorprendo pensando recientemente en la palabra ‘odio’. Es una palabra que nunca antes había formado parte de mi vocabulario. Odio a los políticos. Odio la economía. Aún no he empezado a odiar a la gente que tiene trabajo. A veces las lágrimas simplemente corren por mis mejillas y sólo puedo pensar en esa palabra… “odio”.
    Si alguno de ustedes me conociera, sabrían lo extraño que me es todo esto. Mi espíritu necesita un estímulo, pero hasta odio seguir intentando. ¿Alguien tiene un buen chiste? Uno que me haga reír hasta las lágrimas, en lugar de llorar simplemente.
    El presidente y yo tenemos la misma edad. Falta tanto hasta la jubilación. ¿Por qué se ha acabado mi vida?
¿Qué podemos hacer los demás ante todo esto?
Bueno, ante todo podemos acercarnos y ayudar a todo el que sabemos que lo necesita.
En segundo lugar, podemos comenzar todos a prepararnos para los tiempos duros que vienen. En lugar de copar nuestros presupuestos mensuales, deberíamos poner de lado un poco de dinero adicional en caso de que perdamos nuestros empleos o negocios. Además, deberíamos almacenar más alimento y suministros para cuando la economía de EE.UU. se derrumbe totalmente.
Por desgracia, la economía de EE.UU. no va a mejorar a largo plazo. Vivimos en la mayor burbuja de la deuda en la historia del mundo, y cuando reviente las cosas se van a poner mucho peor que ahora.
Por lo tanto no hay que despreciar a los millones de estadounidenses que ya están sufriendo, porque un día podría ser uno mismo el que está sufriendo.

FUENTE :  THE AMERICAN DREAM

viernes, 20 de agosto de 2010

Encuestas y economistas revelan un panorama sombrío en EEUU



En un escenario, marcado por una dudosa "recuperación económica" (de la que todos dudan), con un aumento constante del déficit,  con la persistencia fantasmagórica de la desocupación, y mientras la bolsas y las macro empresas y bancos que cotizan en Wall Street siguen cosechando ganancias multimillonarias que se contradicen con los números oficiales de la economía real, un clima sombrío empieza a extenderse en EEUU, según The Wall Street Journal.

La Reserva Federal (FED) dio a conocer el martes una evaluación negativa sobre la situación económica norteamericana. Al término de su reunión de política monetaria, el banco central estadounidense emitió un comunicado informando que "el ritmo de la recuperación de la actividad y del empleo se desaceleró en los últimos meses". En el centro, la persistencia del desempleo y la no reactivación del consumo.
La mayor economía del mundo creció en el segundo trimestre del año en una proyección anualizada en tan sólo 2,4 por ciento, luego de 3,7 por ciento en los tres meses previos. En tanto, la tasa de desempleo se ubica desde hace dos meses en el 9,5 por ciento.
El déficit comercial de EEUU aumentó sorpresivamente en junio a su nivel más alto en 21 meses, después que se registraran fuertes aumentos en las importaciones provenientes de sus principales socios comerciales.
En junio, las exportaciones de EEUU disminuyeron un 1,3% a US$150.450 millones, tras ubicarse en US$152.440 millones en el mes previo

El déficit en el comercio internacional de bienes y servicios fue de US$49.900 millones, lo que representa un ascenso del 19% frente al déficit de US$41.980 millones en mayo, informó el miércoles el Departamento de Comercio.
En este contexto, los economistas se están volviendo más pesimistas acerca de la fortaleza de la recuperación económica en EEUU, pero no creen que las autoridades deberían tomar más medidas para apoyarla, según el más reciente sondeo de proyecciones de The Wall Street Journal.

Los 53 economistas consultados, de los cuales no todos respondieron a la totalidad de las preguntas, presentaron un panorama sombrío de crecimiento moderado y desempleo elevado.

En promedio, aún no prevén que la tasa de desempleo caiga por debajo de 9% al menos hasta junio de 2011.
Esperan que la economía cree sólo 136.000 empleos mensuales durante los próximos 12 meses, un declive frente a la previsión de 157.000 del sondeo de julio. A ese ritmo, la creación de empleos apenas conseguirá contrarrestar el ingreso de nuevos individuos a la fuerza laboral.
"Si las solicitudes (de seguro de desempleo) permanecen en su nivel actual, incluso los aumentos recientes de puestos en las nóminas de empresas privadas no serán sostenidos", dice Ian Shepherdson, de High Frequency Economics.
En respuesta a la pregunta sobre cuál es el mayor riesgo que enfrenta la economía, la opción "muy pocos empleos, muy poco ingreso salarial y muy poco consumo" fue la más popular. Temas como la inflación, deflación, recortes en los gobiernos estatales y locales y una nueva caída en el sector de la vivienda sólo recibieron unos pocos votos.

Por otra parte, prevén un crecimiento anualizado de la inflación de 2,5% para el tercer trimestre y de 2,9% para 2011, un descenso frente al 3,1% proyectado para ambos períodos hace sólo tres meses.

Pese al entorno persistentemente difícil, 30 de los 48 economistas que respondieron a la pregunta dijeron que la economía no necesita más estímulo fiscal o monetario. Seis economistas indicaron que se necesita más estímulo fiscal, mientras que cinco quieren un mayor estímulo monetario por parte de la Reserva Federal; siete indicaron que la economía podría usar ambos.
Los economistas, sin embargo, en general no apoyaron la idea de dar por terminados los recortes de impuestos de la era Bush, que expirarán al final de este año, a menos que intervenga el Congreso. Sólo tres consultados afirmaron que debería permitirse que expiren todos los recortes de impuestos a la renta de los individuos.
Treinta y dos economistas dijeron que estos deberían ser extendidos, mientras que 11 señalaron que deberían ser extendidos para las personas que ganan menos de US$250.000 al año, plan que respalda el actual gobierno.

Muchos de los economistas indicaron que cualquier extensión debería ser temporal, mientras la recuperación continúa teniendo problemas para ganar tracción. Pero en medio de las preocupaciones sobre el déficit, 23 encuestados dijeron que la extensión debería se contrarrestada con recortes de gastos u otros impuestos (Ajuste fiscal).

En otro  sondeo de The Wall Street Journal/NBC News, los estadounidenses se muestran más pesimistas frente a la economía y la campaña bélica en Afganistán, y están perdiendo fe en que los demócratas tienen mejores soluciones que los republicanos,

Sin embargo, el pesimismo parece abarcar todo: apenas el 24% expresa opiniones positivas frente a las alternativas políticas de solución a los problemas de la economía.

Los resultados de la encuesta presentan un panorama negativo para los demócratas en las elecciones de noviembre, aunque sigue siendo difícil determinar si el deterioro en el ánimo de los votantes resultará en pérdidas suficientes en el partido para dar al partido Republicano el control de la Cámara baja o el Senado.

De acuerdo con la encuesta del Journal, los estadounidenses están divididos sobre el desempeño del presidente Barack Obama. El 47% aprueba su gestión y el 48% la desaprueba.
En relación a la guerra en Afganistán, el 68% de los estadounidenses se siente ahora menos confiado en que la guerra tendrá una conclusión exitosa. Sólo el 44% aprueba la labor del presidente en Afganistán, un descenso frente a la mayoría que lo aprobaba en marzo. 

AUTOR : Informe Especial
FUENTE : IAR NOTICIAS

viernes, 26 de diciembre de 2008

PRIMERAS CIFRAS DE LA CRISIS

Ya hay cifras concretas. De acuerdo a los cálculos de los técnicos del Fondo Monetario Internacional, el costo total de esta turbulencia puede ascender a US$1,3 billones.


Es decir, para seguir con el símil meteorológico, 10 veces los daños económicos dejados por el Huracán Katrina en Estados Unidos.
La debacle financiera, o crisis crediticia como es comúnmente tipificada, comenzó en el sector hipotecario estadounidense cuando miles de deudores empezaron a tener problemas para pagar los financiamientos de alto riesgo que habían recibido.

Pero ya para ese momento muchas instituciones habían convertido dichos préstamos (llamados subprime ) en papeles comerciales para luego venderlos a terceras partes, como -por ejemplo- la banca de inversión.

Y cuando el dueño de una vivienda en California no pudo pagar el crédito recibido, empezó una reacción en cadena que hizo colapsar a bancos con más de 100 años de existencia y que ahora tiene a las principales economías del mundo en recesión o cerca de ella.

La responsabilidad, según los especialistas, no necesariamente parte del propietario de California que no pudo pagar, sino del banco que le prestó sin estar seguro de su capacidad de pago.

"No se calculó bien el riesgo", dice el ex presidente de la Reserva Federal Alan Greenspan, en su libro "La edad de la turbulencia".

¿Tenía razón Marx?

El salvavidas lanzado para detener la caída libre en los mercados de valores - y el posible colapso sistémico de la banca- llegó de la mano de los gobiernos.

Estados Unidos, Alemania, Francia, España y el Reino Unido, por mencionar algunos, anunciaron paquetes de ayuda que suman un total de US$2,26 billones.

Esto es más del triple de la deuda externa de toda América Latina, de acuerdo a las cifras de este indicador que registra la CEPAL, la comisión económica de Naciones Unidas en la región.

¿Y que lección quedó tras semejante aluvión?

Quizás fue el concepto de libre mercado uno de los que salió más perjudicado por al crisis.

La desregulación de los mercados, para que se supervisen y ajusten ellos mismos, probó ser falible.

Incluso los gobiernos capitalistas, empezando por Estados Unidos, no dudaron en usar el músculo estatal para tratar de arreglar el desajuste.


Por ejemplo, en los días más álgidos de la crisis varios países suspendieron las operaciones de short selling (operaciones especulativas de corto plazo) en vez de dejar que el sector privado se regulase a si mismo. Una intervención poco vista desde la llamada "Depresión" de los años treinta y cuarenta.

Esto llevó a defensores a ultranza del libre mercado, como el propio Greenspan a mostrar su decepción.

"Las intervenciones de los gobiernos me mostraron que muchos creen en esta teoría de manera pragmática, cuando les conviene, pero no necesariamente están convencidos de ella", escribe.

De acuerdo a un estudio de la publicación británica The Economist, todo esto puede tener consecuencias en el proceso de globalización: "La integración, en buena medida, ha tratado del triunfo de los mercados sobre los gobiernos. Un proceso que ahora se está revirtiendo".

La revista británica además asegura que "Estados Unidos está perdiendo su autoridad e influencia intelectual en el ámbito económico". Es decir, cómo vender el capitalismo y el libre mercado como solución a la pobreza y el subdesarrollo si éste no funciona en tu casa.

¿Y la región?

Los efectos de la crisis financiera no han golpeado América Latina como a las principales economías del planeta, pero tampoco significa que la región ha estado exenta por completo.


"Lo que parecía ser un tema exclusivamente del sector hipotecario en Estados Unidos, hoy tiene efectos en el crecimiento, el empleo y, por consiguiente, genera condiciones adversas para todos los países del mundo", señaló a BBC Mundo Enrique García, presidente de la Corporación Andina de Fomento.

Algunos cálculos indican que los países latinoamericanos crecerán menos de lo esperado. Quizás una de las principales amenazas que enfrentan es la caída de las remesas que llegan desde Estados Unidos.

México, por ejemplo, ya ha registrado la peor caída en estos flujos de capital en más de una década. Centroamérica tampoco ha estado ajena a la situación.

"Esto nos preocupa profundamente por que tradicionalmente las remesas han sido en los países más pobres de América Central un sustituto organizado individualmente para paliar la falta de redes de protección social adecuadas", señaló a BBC Mundo Alejandro Chicheri, del Programa Mundial de Alimentación (PMA) de las Naciones Unidas.

Los habitantes de Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua son algunos de los más vulnerables de enfrentar problemas de hambre, por la caída de las remesas, según el PMA.

"Si éstas se ven afectadas, creemos que vamos a ser testigos de cómo muchas familias pasan la delgada línea roja que separa la mera supervivencia de la tragedia de ver que sus hijos hoy otra vez se van a la cama con hambre", aseguró Chicheri.


Pero en general, la mayoría de los gobiernos de la región ha buscado protegerse. Brasil, Argentina, México y Perú, para mencionar algunos, han anunciado medidas de emergencia -como estímulos fiscales- para evitar la desaceleración económica y ser golpeadas por una recesión.

¿Funcionarán? El tiempo lo dirá. Sólo que lo que está en juego puede ser fundamental.

"Hay un importante riesgo de reversión de los avances sociales, alcanzados hasta el momento", advierte García.

Algo que no necesita América Latina.

AUTOR : VLADIMIR HERNANDEZ
FUENTE : BBC-MUNDO