Por Santiago O’Donnell
El sueño americano se terminó. Un artículo académico de la profesora de la Universidad de Stanford Terry Karl muestra hasta qué punto Estados Unidos se ha convertido en uno de los países más desiguales del planeta. Según el trabajo de Karl, de los 34 países más desarrollados que forman parte de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), sólo China, México y Turquía tienen disparidades más grandes en los ingresos que Estados Unidos. Además, según la OCDE, Estados Unidos tiene las políticas menos efectivas en gasto social para aliviar la pobreza y el nivel más bajo de impuesto a las ganancias de todos los países desarrollados.
El artículo, titulado “Desigualdad y Democracia: lecciones latinoamericanas para Estados Unidos”, se basa en distintos estudios sobre el tema. Dice que en Estados Unidos el diez por ciento más rico gana quince veces más dinero que el diez por ciento más pobre. La brecha ha crecido mucho en las últimas décadas, y es todavía más pronunciada si se toma en consideración al uno por ciento más rico, que promedia un ingreso de 1,3 millón de dólares anuales y que se lleva cuatro quintos de lo que aumentaron los ingresos de todos los estadounidenses desde 1980 hasta el 2002. Los súper ricos, que representan el 0,1 por ciento de los estadounidenses, son los que más se beneficiaron con esta tendencia. Los súper ricos captan un ingreso anual promedio de 27.322.212 dólares. Y los recontra súper ricos, el 0,01 porciento de la población, reciben el seis por ciento del total de los ingresos de las familias, estadounidenses.
La enorme brecha entre ricos y pobres que aparece en sus ingresos anuales se multiplica cuando se mide la riqueza acumulada, señala el artículo. El 20 por ciento más rico es dueño del 87 por ciento de la riqueza de todos los estadounidenses y el uno por ciento tiene el 69 por ciento. Las cuatrocientas familias más ricas tienen lo mismo que la mitad más pobre, es decir dos mil individuos tienen tanto como el capital acumulado de ciento cincuenta millones de personas.