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jueves, 2 de agosto de 2012

Cómo se comportan y cómo son los súper ricos

 Por Vicenc Navarro


Uno de los argumentos más utilizados para no aumentar los impuestos de las personas con mayores rentas es que tales impuestos desincentivan el ahorro y la inversión productiva de tal ahorro, una inversión productiva que crea empleo. Este argumento se reproduce constantemente, una y otra vez, en la mayoría de medios de información y persuasión del país, subrayando que no hay que penalizar a los productores de riqueza y puestos de trabajo.
El problema con este argumento es que, por mucho que se repita, no tiene evidencia que lo avale. Un estudio reciente de una empresa de análisis de mercados (Market Watch) analizó recientemente qué hacen los súper ricos con su dinero (“Where the Rich are Keeping their Money”). Y aunque no es fácil encontrar esta información, algo sí que se pudo ver. Pues bien, la enorme cantidad de dinero que tienen los súper ricos no se invierte en lo que se llama economía productiva, es decir, donde se producen puestos de trabajo. El 90% estaba en compra y venta de propiedad inmobiliaria, en bonos del Estado, en cuentas personales y en otras actividades de uso personal o actividad especulativa. Sólo un 1% se invertía en el establecimiento de nuevas empresas que produjeran empleo.

sábado, 5 de mayo de 2012

El mayor problema de la economía no es la falta de conocimiento, sino los bajos salarios

 Por Vicenc Navarro.


Existe un debate en EEUU sobre las causas de las desigualdades y de la polarización social (ver mi artículo “¿A qué se debe la polarización social?”. Sistema Digital. 16.03.12), que es relevante a las discusiones que han existido en España sobre la sociedad del conocimiento. En realidad, ha habido casi consenso en el establishment económico, político y mediático español, de que el futuro de España dependerá primordialmente del nivel de educación académica existente entre la población. La imagen que se ha promovido es que la sociedad del futuro requerirá elevadas cualificaciones, que se obtendrán en centros de educación superior. De ahí que la estrategia del desarrollo se haya basado en optimizar el número de estudiantes que fueran a la universidad o a un nivel de formación superior.
Creo haber sido de los pocos autores que han criticado esta concepción en España (ver mi artículo “Por qué existe un elevado desempleo: el error de la tesis de ‘la sociedad del conocimiento’“. Sistema Digital. 04.03.11, expuesto en mi blog www.vnavarro.org), sin que mis escritos hayan tenido ninguna resonancia o aceptación. El término de sociedad de conocimiento, como motor del desarrollo, continúa siendo parte de la sabiduría convencional. Y recientemente el Gobierno PP lo ha promovido de nuevo.
El problema con tal postulado y con tal estrategia es que la mayoría de puestos de trabajo en EEUU (y en España), hoy y en el futuro, no requieren elevadas cualificaciones. Según los datos de la Agencia de Estadísticas Laborales del Gobierno estadounidense (‘U.S. Bureau of Labor Statistics’ -BLS-) sólo el 20% de los puestos de trabajo existentes en EEUU requieren educación universitaria. El grupo mayor, el 43%, requiere educación secundaria, y un 26% educación primaria. El porcentaje de personas con educación universitaria, sin embargo, es un 31%, un número mayor que el número de puestos de trabajo que requieren tal cualificación. La consecuencia de ello es que se está educando a personas que estarán trabajando en puestos de trabajo que requieren menor educación, creando una gran frustración (que es lo que está pasando ahora).