Por William K. Black
Mi escena favorita de El ala oeste
es el episodio en el que el secretario de prensa del Presidente se
recupera de una endodoncia y Josh Lyman decide difundir una nota de
prensa. Lyman es un "whiz kid" [un tipo listo]
que se cree el más inteligente de la clase, pero la nota acaba en
desastre. Lyman tiene que explicar al Presidente que, de forma
sarcástica, ha dicho a la prensa que el Presidente tiene "un plan
secreto contra la inflación". La prensa, harta de la arrogancia de
Lyman, decide difundir la declaración de Lyman sobre el plan secreto
sin notar el sarcasmo. Pero lo peor viene después, ya que al interrogar
a Lyman respecto al incidente, el Presidente pregunta exasperado: "¿Me
estás diciendo que no solo te has inventado un plan secreto contra la
inflación sino que ahora no lo apoyas?"
En el debate vicepresidencial del jueves, el congresista Ryan
declaró de nuevo que tenía un plan secreto para reducir el déficit
reduciendo al mismo tiempo en un 20 por ciento los tipos impositivos y
sin eliminar ninguna deducción de las que benefician especialmente a
las clases medias. ¡Ah! Y Romney prometió además aumentar el gasto
militar.
Romney
está retomando las tres promesas presupuestarias contradictorias que
hizo el Presidente Reagan durante la campaña de 1980. El director de la
OMB [Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca] de
Reagan, David Stockman admitió que ningún plan puede cumplir las tres
promesas. El trabajo de Stockman consistía en mentir para ocultar el
hecho de que la Administración no tenia ningún plan que pudiera
simultáneamente (1) reducir impuestos, (2) acabar con el déficit, y (3)
aumentar el gasto militar. Stockman invento el "asterisco mágico" para
ocultar la verdad a la opinión publica.