El congresista Luis Negreiros Criado ha confirmado que el Decreto Legislativo 1022 de Alan García y secuaces busca transferir los puertos del Perú al sector privado, principalmente de Chile.
Negreiros es vocero de la Célula Parlamentaria Aprista, nada menos. Conoce, como hombre vinculado a las actividades portuarias, el proceso político del Decreto y sus triquiñuelas. Subraya él lo central: se busca eliminar la Empresa Nacional de Puertos y transferir funciones y bienes de ésta al Ministerio de Transportes, a fin de que pueda entregarlos a sus preferidos, que, por supuesto, son chilenos.
Negreiros señala que el Decreto Legislativo viola la ley 29157 sobre delegación de facultades legislativas y el artículo 104 de la Constitución.
El congresista olvida que ese Decreto Legislativo viola también el Plan de Gobierno del Apra difundido en las últimas elecciones, y por el cual el presidente felón y el propio congresista fueron elegidos.
Recordemos que al comentar el Decreto alanista repudié en esta columna el carácter antinacional de aquel y el hecho insólito de que pretendiera entregar hasta por 60 años los puertos peruanos a empresas privadas. Dos días después, el gobierno ha hecho publicar en El Peruano una “fe de erratas” que precisa que la concesión puede ser hasta por 30 años, ya no 60.
¿Es concebible que se haya tratado de un simple error, en un punto tan neurálgico? ¿Qué organismo o persona de Palacio colocó ese plazo tan insólito que ha debido ser enmendado?
El Congreso de la República debiera poner en debate el Decreto Legislativo en su conjunto y la “errata” en particular.
El artículo constitucional pertinente dice: “El Congreso puede delegar en el Poder Ejecutivo la facultad de legislar, mediante decretos legislativos, sobre la materia específica y por el plazo determinado establecidos en la ley autoritativa”.
No ha otorgado, pues, el Congreso, una patente de corso, una autorización para que el Ejecutivo haga lo que le venga en gana. Mejor dicho: lo que al interés privado, particularmente chileno, le dé la gana.
El ecuatoriano Juan Montalvo escribió el divertido libro Capítulos que se le olvidaron a Cervantes. El alanismo ha olvidado todos los capítulos, algunos tatuados con sangre, del Apra inicial y hasta los más recientes del Plan de Gobierno publicado en febrero del 2006.
En la página 39 de éste aparece el inciso 333, que propone: “Modernizar la infraestructura portuaria con participación privada a fin de fortalecer el comercio nacional, regional e internacional satisfaciendo las necesidades de los usuarios, asegurando las prioridades de la seguridad nacional”. (Subrayado mío).
¿Han observado esto último nuestros congresistas? ¿Lo han anotado los altos mandos de los
institutos armados? La historia los observará.
AUTOR: CESAR LEVANO
DIRECTOR DEL DIARIO LA PRIMERA,6/21/2008