viernes, 7 de enero de 2011

Pronóstico de la economía norteamericana en 2011


¿Qué le sucederá a la economía norteamericana en 2011? Si ustedes se refieren a las ganancias de las grandes corporaciones y de Wall Street, es probable que el año próximo sea bueno. Pero si se refieren al trabajador promedio norteamericano, deja mucho que desear.
Las dos economías norteamericanas –la economía del Gran Dinero y la economía de la Familia Trabajadora Promedio— seguirán divergiendo. Las ganancias corporativas continuarán aumentando, así como la bolsa de valores. Pero el salario típico no irá a ninguna parte, el desempleo se mantendrá alto, las filas de los desempleados a largo plazo continuarán creciendo, la recuperación de la vivienda permanecerá estancada, y la confianza del consumidor decaerá.
La gran desconexión entre las ganancias corporativas y los empleos probablemente continuará debido a que los grandes negocios norteamericanos dependen cada vez menos de las ventas en EE.UU. y de los trabajadores norteamericanos.  Sus grandes ganancias provienen de dos fuentes: (1) ventas crecientes en China, India y otros países de rápido crecimiento; y (2) nóminas disminuidas en EE.UU.
Durante una recuperación típica, las ganancias llevan a mayor contratación. Eso es debido a que en una recuperación típica los consumidores norteamericanos regresan a los centros comerciales –y sus compras justifican más contrataciones. No es así esta vez. Todo el bombo publicitario por las ventas de Navidad durante las últimas dos semanas enmascararon el hecho de que los consumidores norteamericanos exigían precios reducidos de ganga. Y las rebajas importantes redujeron las ganancias de los vendedores. En resumen, las ganancias no provienen de los consumidores norteamericanos –y las ganancias no saldrán de los consumidores norteamericanos en 2011.
La mayoría de los norteamericanos no tienen la plata. Aún están muy endeudados, no pueden pedir un préstamo poniendo su casa como garantía, y tienen que comenzar a ahorrar para el retiro.
El Promedio Industrial Dow Jones está subiendo debido a las ventas en el exterior. General Motors está fabricando ahora más autos en China que en EE.UU., y dos tercios  de su total de ventas provienen del exterior. Cuando se hizo público el mes pasado, alardeó de que pronto casi la mitad de sus autos se fabricarán en todo el mundo, donde el jornal es menor de $15 dólares la hora.
A Wal-Mart no le va especialmente bien en Estados Unidos, pero Wal-Mart Internacional está floreciente. Y Wal-Mart está contratando como loco fuera de EE.UU.
General Electric mantiene bajas sus nóminas en EE.UU., pero tiene planes de invertir $500 millones de dólares en Brasil y contratar a 1 000 brasileños, e invertir $2 mil millones en China.
Las corporaciones de EE.UU. están en una recuperación en V. Esa es una gran noticia para los inversionistas y para todos cuyos ahorros están principalmente en acciones y bonos. También es muy buena noticia para los ejecutivos y corredores de Wall Street, cuyo pago está vinculado a los precios de las acciones. Todos pueden esperar un gran 2011.
Pero la mayoría de los trabajadores norteamericanos están atrapados en una recuperación en L. Eso es una mala noticia para la gente común y los pequeños negocios en 2011. También es un mal presagio para los precios y ventas de las viviendas, y para todos cuyos ahorros se encuentra principalmente en su casa.
Los precios en las principales áreas metropolitanas descendieron el mes pasado, el tercer descenso entre un mes y otro. Espero que el precio de la vivienda decline para continuar el año próximo. Estamos en un mercado de viviendas de doble descenso, principalmente porque el desempleo sigue siendo tan malo que millones de norteamericanos no pueden pagar su hipoteca.
Nada de esto augura algo bueno para el empleo en EE.UU. el año próximo. Espero que la tasa oficial de desempleo permanezca alrededor del 9 por ciento-
En otras palabras, de que 2011 sea un gran año desde el punto de vista económico depende de la economía en que cada cual se encuentre –la que está subiendo con las ganancias de los grandes negocios y Wall Street, o la que continuará batallando con pocos empleos y malos salarios.
Lamentablemente, es improbable que el próximo Congreso haga algo para dar marcha atrás a esta situación. La mayoría de los republicanos y demasiados demócratas dependen de las corporaciones de EE.UU. y de Wall Street. Su versión de reforma de impuestos es reducir los impuestos de los más ricos y de las grandes corporaciones, y aumentarlos a casi todos los demás (los impuestos sobre la venta y de propiedad ya están aumentando) o reducir el gasto de programas de los que dependen las familias trabajadoras.
En algún punto, quizás, la desconexión entre las dos economías de Estados Unidos se hará tan grande y tan evidente que ya no podrá ser ignorada.  Los progresistas, los iluminados dentro del Tea Party, los independientes, los sindicatos, las minorías y los jóvenes forman un nuevo movimiento progresista destinado a reconectar a Estados Unidos.
Siempre hay esperanza.

AUTOR  :  Robert Reich es Profesor de Política Pública en la Universidad de California en Berkeley. Sirvió en tres administraciones nacionales, la más reciente como secretario del Trabajo  bajo el presidente Bill Clinton.

FUENTE : BLOG DEL AUTOR

No hay comentarios.:

Publicar un comentario