Por Nouriel Roubini
PROJECT SYNDICATE
La economía mundial exhibirá este año algunas semejanzas con las condiciones que prevalecieron en 2012. No habrá sorpresas en este frente: enfrentamos otro año en que el crecimiento económico mundial será en promedio cercano al 3 %, pero con una recuperación a múltiples velocidades –estará por debajo de lo adecuado en las economías avanzadas, con tasas del 1%, y cercano al de tendencia en los mercados emergentes, con tasas del 5 %. Pero también habrá algunas diferencias importantes.
PROJECT SYNDICATE
La economía mundial exhibirá este año algunas semejanzas con las condiciones que prevalecieron en 2012. No habrá sorpresas en este frente: enfrentamos otro año en que el crecimiento económico mundial será en promedio cercano al 3 %, pero con una recuperación a múltiples velocidades –estará por debajo de lo adecuado en las economías avanzadas, con tasas del 1%, y cercano al de tendencia en los mercados emergentes, con tasas del 5 %. Pero también habrá algunas diferencias importantes.
Un
doloroso desapalancamiento –menos gasto y más ahorros para reducir la
deuda y el apalancamiento– continúa en la mayoría de las economías más
avanzadas, lo que implica un crecimiento económico lento. Pero este año
la austeridad fiscal también estará presente en las economías más
avanzadas, no solo en la periferia de la zona del euro y en el Reino
Unido. De hecho, la austeridad se está extendiendo al centro de la zona
del euro, a Estados Unidos y a otras economías avanzadas (con la
excepción del Japón). Dada la sincronizada reducción fiscal en la
mayoría de las economías avanzadas, otro año de crecimiento mediocre
podría dar lugar a la contracción indiscutida en algunos países.