Por Emilio Marin
Goldman Sachs es un poderoso banco estadounidense con representación mundial. Ganó fortunas apostando contra los fondos hipotecarios subprime que vendía a sus propios clientes y a otros bancos alemanes y londinenses. Y siguió juntando dólares y euros con pala. Lehman Brothers se fue a pique, pero GS no. Los emails entre sus principales directivos, conocidos en abril de 2010, los mostraban burlones con los clientes. David Viniar, director financiero, se ufanaba de haber ganado 50 millones de dólares en un solo día.