lunes, 29 de diciembre de 2008

“El plan anticrisis es una tomadura de pelo para los pobres”

Entrevista a Félix Jiménez. Profesor principal de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) y doctor en Economía por la New School of Social Research de Nueva York.


¿Cuál es su visión general sobre la situación económica del país en medio de la crisis?

Para empezar, diría que el gobierno aumentó la fragilidad de nuestra economía ante shocks externos adversos. Las cuatro rebajas arancelarias, la aceleración del crédito bancario en moneda extranjera al sector privado y la apreciación de la moneda nacional dieron origen a una tendencia al deterioro del sector externo de la economía. Los neoliberales de este gobierno, al igual que lo hicieron antes, ya nos conducían directamente a una crisis del sector externo.

¿Cómo se evidencia ello?


Las importaciones crecieron de manera espectacular, mientras se desaceleraron las exportaciones. El primer trimestre del 2008 se registró un déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos de 3.1% del PBI. En el segundo trimestre este déficit fue de 4.8%; y en el tercer, de 3.2% del PBI. Es probable, si no se “cocinan” las cifras, que en el cuarto trimestre este porcentaje supere el 5% del PBI. La crisis internacional ya nos encontró con déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos.

¿Con el plan anticrisis, el Presidente tuvo que admitir que no estábamos blindados?


Una economía con déficit en el sector externo, con fragilidad financiera (cerca del 60% de los créditos están dolarizados) y con una baja presión tributaria, no puede estar blindada. La presión tributaria no pasa del 15% y, como resultado de la crisis, se reducirá a 12% o 13%. Los que dijeron que la economía estaba blindada son ignorantes o creen que la economía anda muy bien cuando funciona favoreciendo solo a los ricos. Son los mismos que hicieron realidad el vergonzoso “óbolo” minero.

¿Cuáles son sus aciertos y falencias?

El plan es una tomadura de pelo para los pobres. Un alto porcentaje de los S/. 10 mil millones destinados a inversión pública ya estaba presupuestado. No hay ningún proyecto de crédito suplementario por esa cantidad para decir que efectivamente hay un importante aumento de recursos para inversión pública.

¿Los recursos son insuficientes?


Son marginales. Si se va a enfrentar los efectos de la crisis recurriendo a los mercados internos, los recursos para inversión pública deben ser parte de un plan de mediano plazo, con prioridades y con un objetivo de integración nacional. No se puede improvisar el gasto en inversión pública cuando en nuestro país hay un déficit de infraestructura equivalente al 25% o 30% del PBI. No hay tampoco un programa de empleo temporal para atender a los nuevos desempleados y subempleados. De otro lado, no puede ser parte de un plan anticrisis anunciar que se pactará créditos en los mercados internacionales, cuando está prácticamente paralizado y el poco crédito que existe es muy caro. Por último, este plan anticrisis no toma en cuenta medidas para enfrentar el desequilibrio externo de la economía, cuando sabemos que todas las crisis en el Perú fueron crisis de su sector externo, crisis de la cuenta corriente de la balanza de pagos.

¿Qué sugiere?

Formular un plan serio de gasto en inversión pública y acompañarlo de una política monetaria expansiva. Además se debe dar marcha atrás en materia de aranceles. Las cuatro rebajas arancelarias significaron S/. 3 mil millones de menores ingresos al fisco. Es importante también dejar que el tipo de cambio suba para no perder muchas reservas; pero debido a la dolarización de los créditos no se puede restaurar el equilibrio externo solo con el tipo de cambio, por eso hay que recurrir a un aumento temporal de aranceles.

¿El BCR debe dejar de intervenir?


No. Debe dejar que suba en algo el tipo de cambio para no gastar muchas reservas. No hay que agotarlas. Y como no podemos dejar que el sector externo se equilibre solo con tipo de cambio, debe recurrir a medidas arancelarias para limitar el crecimiento de las importaciones.

¿Hay miedo a subir aranceles?

Lo que pasa es que el gobierno está completamente comprometido con el discurso neoliberal. Al Presidente y a sus voceros les cuesta reconocer que esta crisis internacional es también la crisis de las políticas del Consenso de Washington, que estas políticas desmantelaron los estándares regulatorios y que promovieron un crecimiento exportador con ganancias de competitividad a costa de los salarios de los trabajadores y en detrimento del mercado interno.

¿Cuál es la lección de la crisis?


La gran lección es que en los mercados no existe una tendencia automática a los equilibrios, que las economías de mercado no son autoestabilizables y que estas economías deben ser reguladas por el Estado.Reglas y sostenibilidad de la política fiscal


Nota de Rocío Maldonado

Félix Jiménez, doctor en Economía por la New School of Social Research de Nueva York y magíster en Economía por el Colegio de México, presentó hace unas semanas su libro Reglas y Sostenibilidad de la Política Fiscal. En él recoge investigaciones que hizo cuando laboró en el MEF del 2001 al 2004 y que sirvieron para fundamentar cambios en la política fiscal y de endeudamiento público.

En su libro, Jiménez, también profesor de Economía de la PUCP, muestra lo contraproducente de aplicar una política fiscal procíclica. Según el autor, su aplicación “prolonga las recesiones en lugar de ayudar a superarlas rápidamente”.

En el libro, Jiménez muestra un modelo de sostenibilidad de la deuda pública para una economía pequeña, abierta y con dos tipos de deuda pública, interna y externa. Uno de los capítulos habla sobre la aplicación de una “regla de oro.

Según el autor, esta se sustenta en que los países deben endeudarse solo para financiar el gasto de inversión pública. Esta regla, comenta Jiménez, es compatible con la nueva contabilidad del FMI. “Una regla de este tipo haría posible desarrollar mercados internos a los largo y ancho del país, mediante inversiones públicas en infraestructura económica y social”. El gasto planificado en infraestructura con una visión de ocupación del territorio es, a juicio del autor, la mejor manera de integrar al país y de construir nación.

AUTOR : ROCIO MALDONADO
FUENTE :DIARIO LA REPUBLICA

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