Por Alberto Garzón Espinosa
El gobierno de Rajoy acaba de anunciar las medidas que le ha impuesto la llamada troika –Fondo Monetario Internacional, Comisión Europea y Banco Central Europeo-, y que sin lugar a dudas conducirán a la economía española a un abismo económico y social. Esta afirmación podría fundamentarse utilizando la teoría económica con objeto de demostrar la ineficacia técnica de las medidas, o también y más rápidamente tras comprobar el resultado empírico que medidas similares están teniendo en países como Grecia y Portugal.
Al margen del lugar en el que estas medidas dejan a la democracia, puesto que son impuestas por órganos no votados por la ciudadanía y representan un programa electoral que tampoco votó nadie, conviene revisar las probabilidades de éxito en lo que se refieren a creación de empleo y generación de crecimiento económico.
El gobierno español está empobreciendo aún más a los trabajadores. Esta mañana ha reconocido que sube el IVA en dos de sus tramos (el normal, hasta el 21%, y el reducido, hasta el 10%), rebaja las cotizaciones sociales un 1% por año, reduce las prestaciones sociales por desempleo y retira prestaciones a los trabajadores públicos. Todo ello significará una pérdida de poder adquisitivo que agravará las consecuencias de una reforma laboral que, por primera vez, ha reconocido Rajoy que tiene como objetivo moderar los salarios.
El gobierno de Rajoy acaba de anunciar las medidas que le ha impuesto la llamada troika –Fondo Monetario Internacional, Comisión Europea y Banco Central Europeo-, y que sin lugar a dudas conducirán a la economía española a un abismo económico y social. Esta afirmación podría fundamentarse utilizando la teoría económica con objeto de demostrar la ineficacia técnica de las medidas, o también y más rápidamente tras comprobar el resultado empírico que medidas similares están teniendo en países como Grecia y Portugal.
Al margen del lugar en el que estas medidas dejan a la democracia, puesto que son impuestas por órganos no votados por la ciudadanía y representan un programa electoral que tampoco votó nadie, conviene revisar las probabilidades de éxito en lo que se refieren a creación de empleo y generación de crecimiento económico.
El gobierno español está empobreciendo aún más a los trabajadores. Esta mañana ha reconocido que sube el IVA en dos de sus tramos (el normal, hasta el 21%, y el reducido, hasta el 10%), rebaja las cotizaciones sociales un 1% por año, reduce las prestaciones sociales por desempleo y retira prestaciones a los trabajadores públicos. Todo ello significará una pérdida de poder adquisitivo que agravará las consecuencias de una reforma laboral que, por primera vez, ha reconocido Rajoy que tiene como objetivo moderar los salarios.