Por Paul Krugman
EL PAIS
Hace unos cuantos años, se puso muy de moda el póquer televisado (programas en los que se pueden ver las apuestas y faroles de los jugadores de cartas expertos). Sin embargo, los espectadores parecen haber perdido interés desde entonces. Pero tengo una propuesta: en lugar de mostrar a expertos del póquer, ¿por qué no hacer un programa en el que aparezcan incompetentes del póquer? (personas que se echan atrás cuando tienen una buena mano o que no saben cómo dejarlo cuando van ganando).
Aunque bien pensado, ese programa ya existe. Se llama negociación presupuestaria y va ahora por su segundo episodio.
EL PAIS
Hace unos cuantos años, se puso muy de moda el póquer televisado (programas en los que se pueden ver las apuestas y faroles de los jugadores de cartas expertos). Sin embargo, los espectadores parecen haber perdido interés desde entonces. Pero tengo una propuesta: en lugar de mostrar a expertos del póquer, ¿por qué no hacer un programa en el que aparezcan incompetentes del póquer? (personas que se echan atrás cuando tienen una buena mano o que no saben cómo dejarlo cuando van ganando).
Aunque bien pensado, ese programa ya existe. Se llama negociación presupuestaria y va ahora por su segundo episodio.