Por Michael Hudson *
Paul Krugman
es objeto de gran aprecio por sus columnas del New York Times en las que
critica las exigencias republicanas de austeridad fiscal. Con razón, argumenta
que recortar el gasto público empeorará la depresión económica en la que
estamos hundiéndonos. Y pese a su politiqueo partidista con los demócratas,
avisó desde un principio en 2009 de que el modesto programa anticíclico del
presidente Obama no era lo bastante audaz como para espolear la recuperación.
Estos son los
temas de su nuevo libro, End This Depression Now. [Acabad ya con esta
crisis, Crítica, Barcelona, 2012] Al viejo estilo keynesiano, cree que la
solución a la insuficiente demanda del mercado es que el gobierno gestione
mayores déficits presupuestarios. Debería empezar a conceder subvenciones,
compartiendo ingresos, de 300.000 millones de dólares anuales a los estados y
poblaciones cuyos presupuestos se han visto reducidos por la caída de los
impuestos sobre la propiedad y la ralentización económica general.