Por Nouriel Roubini
Que la zona del euro sea viable o no es algo que está por ver, pero, ¿y si sólo se puede aplazar, pero no evitar, una ruptura? En ese caso, con retrasar lo inevitable sólo se conseguiría que el desenlace fuera peor, mucho peor.
Que la zona del euro sea viable o no es algo que está por ver, pero, ¿y si sólo se puede aplazar, pero no evitar, una ruptura? En ese caso, con retrasar lo inevitable sólo se conseguiría que el desenlace fuera peor, mucho peor.
Alemania
está reconociendo cada vez más que, si el ajuste necesario para
restablecer el crecimiento, la competitividad y la sostenibilidad de la
deuda en la periferia de la zona del euro llega mediante la austeridad y
la devaluación interna en lugar de la reestructuración de la deuda y la
salida (lo que obligaría a la reintroducción de unas monedas nacionales
profundamente depreciadas), el costo ascenderá con la mayor
probabilidad a billones de euros. De hecho, será necesaria una
financiación oficial suficiente para permitir la salida de los
inversores transfronterizos e incluso nacionales. A medida que los
inversores reduzcan su exposición a las deudas soberanas, los bancos y
las empresas de la periferia de la zona del euro, habrá que financiar
los desequilibrios de los flujos y las existencias. El proceso de ajuste
requerirá muchos años y la fuga de capitales continuará hasta que se
restablezca plenamente la credibilidad de las políticas, por lo que
harán falta cantidades enormes de financiación oficial.
Hasta
hace poco, semejante financiación oficial procedía de los organismos
fiscales (el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, que pronto será el
Mecanismo Europeo de Estabilidad) y el Fondo Monetario Internacional,
pero la financiación oficial procede cada vez más del Banco Central
Europeo: primero con compras de bonos y después con apoyo a la liquidez
de los bancos y el consiguiente aumento de los balances dentro del
sistema automatizado transeuropeo de transferencia urgente para la
liquidación bruta en tiempo real.Como las limitaciones políticas en Alemania y en otros países impide un mayor fortalecimiento delos
cortafuegos de base fiscal, ahora el BCE se propone facilitar otra
ronda de financiación en gran escala a España e Italia (con más compras
de bonos).